martes, 20 de enero de 2009

memoria cuando apareces



estos personajes de las fotos van solo a manera de ilustración, son parte de la patota que invade el parlamento en junio del 73, vienen a cuanto ya que ayer leí en La República la nota de Roger Rodrigez |ver|, en ese relato Roge
r nos habla del asesinato de Ivan Morales en el año 1974 a manos del coronel Cordero en el 6º de Caballería, comandado por el teniente coronel Goldaracena, al leer este último nombre me vinieron a la memoria los meses pasados en el año 1972 en esa misma unidad miltar, yo tenía 19 años en esa época, siempre me parecio extraño como algunos de los militares torturadores estuvieron como desaparecidos de la crónica, el nombre del teniente Coronel Goldaracena es uno de ellos, estuve detenido e interrogado entre junio y setiembre del 72 en la glorieta del 6 de caballería, en esa época los oficiales torturadores (todo bajo la comandancia de Goldaracena) eran Foriche, Orlando, Álvarez, Alexis Grajales (el superior de la banda) Rodriguez, Arocena, tal vez se me escape alguno en este momento, los detenidos en interrogatorio (maquina) estabamos tirados en camastros en la glorieta del 6º, un quincho que había sido residencia equina (cuartel de caballería obliga), totalmente abierto y ese invierno seguramente para mi y para varios otros fué uno de los más fríos, nos ponían de plantón en un muro al costado de la glorieta y de allí supongo que a unos 30 metros (a donde nos llevaban arrastrados a veces, en andas y chocandonos contra postes o muros gracias a la capucha otras, sentías sus risas) se encontraba otro cubículo donde tenían los tanques del submarino, allí te podían tener también de plantón entre sesión y sesión de picana y submarino (ese que discuten en EEUU si es tortura o no)....

En ese cuartel de triste memoria para tantos de nosotros también revistaba hijo del coronel Alvarez ejecutado por los Tupamaros, sobrino del Goyo, era de los torturadores rencorosos, y se ensañaba con uno, el alferez Alvarez junto a otro de nombre Flores un día me dieron la libertad, o sea, hicieron el simulacro de dejarme libre para después trasladarme en un vehículo a la zona de bañados de carrasco donde dijeron me iban a ejecutar, hicieron entonces otro simulacro de ejecución, según ellos estaban cubiertos pues ya tenían un acta de liberación firmada por mí, después de ese simulacro, me trajeron de nuevo al cuartel recuerdo que el Flores me saco la capucha y me dijo que el no me iba a torturar más, que si yo sabía algo no lo diría pero él pensaba que yo no sabía nada, sin embargo el gordo Alvarez estando yo encapuchado y esposado a una silla me dió una paliza,.... porque yo les hacía perder el tiempo.

En ese deposito de muertos vivos que era la glorieta habían mujeres y hombres mezclados, la tortura en Uruguay no era sexista, se aplicaba por igual, algunas mujeres estaban en la enfermería pero la mayoría ahi entre nosotros bancandose los golpes, solo había una compañera que no usaba capucha, estaba vendada, sucede que al inicio de sus interrogatorios un digno militar uruguayo le prendio fuego la capucha evidentemente le quemo parte de la cara y la nariz, desde ese día si le ponían una capucha se infectaba, por lo que habían decidido vendarle los ojos, humanidad pura...

Sucede eso con la memoria, a veces lees un nombre y aparece toda una historia, recuerdo a Asdrúbal Pereira que no podía moverse después de las torturas, a veces el milico de guardia nos dejaba acercarnos al rincón donde estaba tirado y darle unos sorbitos de agua (creo que esperaban que se muriera ahi tirado, sin embargo se curo y más tarde logro escaparse junto a Falero Montes de Oca, del siguiente cuartel a donde lo llevaron), recuerdo las torturas colectivas a que sometían a todos los presos cada vez que había alguna acción en la calle contra un militar, nos torturaban a todos, 50 o 60 personas pasaban por el submarino, plantón, etc.... parados durante el día y entre nosotros circulaba Grajales totalmente alcolizado eligiendo el siguiente para el submarino.

leí Goldarecena y me acorde de muchas cosas, había "democracia", Sanguinetti era ministro, una última que me acuerdo ahora, mi familia a los dos meses pudo enviarme ropa, yo seguía como desaparecido, no sabían donde me tenían, pero cuando devolví mi primera ropa sucia tenía sangre, mi viejo se preocupo mucho y fué al parlamento a ver a sus compañeros parlamentarios (papá era comunista y en el 75 lo llavarían a él por 7 años), el ñato Rodriguez le aconsejo hablar con el Zelmar Michelini, así lo hizo y Zelmar en la siguiente sesión denuncio mi caso.

creo que el mismo día me enteré, me fueron a buscar a la glorieta y me llevaron, picana y tacho... "así que sos amigo de Michelini, mira vós, decile a ese, que se la vamos a dar"....

estabamos en agosto o setiembre de 1972, Goldaracena recorría "su" cuartel por las noches con los perros a su lado y su recorrida íncluía caminar entre los fardos donde estabamos tirados encapuchados esperando la siguiente sesión de torturas, recuerdo sus botas, pasaban al lado de nuestras cabezas y uno trataba de mirar por debajo de la capucha, sus botas altas, negras, de caballería, brillaban...

noventa y cinco días encapuchado estuve antes de ser trasladado e Punta de Rieles...

Unos años después en el tribunal Russell donde participe como testimonio de torturas junto a Michelini le contaría esta anécdota, desgraciadamente a su regreso a Buenos Aires las amenazas se concretaron.

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